viernes, 15 de enero de 2016

SANDRO BOTTICELLI (1445 - 1510)

Nació en Florencia, Italia. Pintor líder del renacimiento florentino que desarrolló un estilo personal caracterizado por línea marcada y elegante. 

Sandro Botticelli nace en Florencia, en un barrio de trabajadores en el arrabal de Ognissanti. A esta misma parroquia de Ognissanti o Todos los Santos pertenecieron los Vespucci, aliados de los Médicis, y de quienes recibiría encargos.

Era el menor de cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda.

Cuando nació Sandro, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años, y se cree que lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de «Botticello», sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de «Botticelli».

No se convirtió en aprendiz hasta alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento. Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio en 1458. Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato de 1464 a 1467.

De este pintor recibe Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta.

Curiosamente, años después, Botticelli acabaría siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi. En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro vuelve a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época datan toda una serie de Madonas influidas por Lippi.

Para el año 1470, Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Recibió ese año un importante encargo: una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, La fortaleza. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas.

En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.

En 1481, el Papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la Capilla Sixtina. El programa iconológico era la supremacía del papado. Para realizar la obra, los pintores tuvieron que aceptar unas convenciones representativas comunes a todos, de manera que la obra final resultara homogénea: usaban la misma escala de dimensiones, la misma estructura rítmica y representación paisajística, una sola gama cromática con adornos de oro que hiciera resplandecer las pinturas con la iluminación de las antorchas y las velas.

En esta obra común la contribución de Sandro fue moderadamente exitosa, realizando tres recuadros: Castigo de Core, Datan y Abiram, Hechos de la vida de Moisés y La tentación de Cristo.

Después de su estancia en Roma durante 1481-1482, Botticelli volvió a Florencia, y siendo de mente sofisticada, allí escribió un comentario sobre un pasaje de Dante ilustró el Infierno que él mismo imprimió, dedicándole mucho tiempo, y esta abstención al trabajo condujo a serios desórdenes en su vida». Así hablaba Vasari del primer Dante impreso en 1481 con las decoraciones de Botticelli, no imaginándose que el nuevo arte de la impresión pudiera interesarle a un artista.

A mediados de los años 1480 Botticelli trabajó en un gran ciclo de frescos con Perugino, Ghirlandaio y Filippino Lippi para la villa de Lorenzo el Magnífico cerca de Volterra; además, pintó muchos frescos en iglesias florentinas.

En 1491 Botticelli formó parte de un comité para decidir la fachada de la catedral de Florencia.

Botticelli pasó su vida pintando retratos y cuadros por encargo de las familias prominentes de Florencia. También realizó obras religiosas, de las cuales destacan sus madonnas y pinturas al fresco realizadas en la Capilla Sixtina del Vaticano.


Virgen con Santos

Venus y Marte
Adoración Magos
NACIMIENTO DE VENUS










Madonna, Niño y Libro


Mujer Joven


















VER: SANDRO BOTTICELLI.


VER: Sandro Boticelli (Florencia 1445 -- Florencia, 1510) - Grandes Maestros del Arte -



Obras

la Madonna con Niño y seis Ángeles
Está realizado al temple sobre tabla. Mide 203 cm de alto y 314 cm de ancho.

Giulio Carlo Argan pone en evidencia cómo esta tabla se pone en contraste con todo el desarrollo del pensamiento artístico del siglo XV a través de la perspectiva. Identifica el arte con la interpretación racional de la realidad, que culmina con la grandiosa construcción teórica de Piero (della Francesca).

Botticelli opta aquí por un formato monumental, con figuras de tamaño natural, y lo compagina con una gran atención al detalle. Esto puede verse en las diversas piezas de orfebrería, representadas minuciosamente, como el casco y la empuñadura de la espada de Mercurio o las cadenas y los broches de las Gracias.

Estudios interesantes son los que se han realizado sobre las relaciones dimensionales de las partes de la escena en referencia a reglas musicales.

Mientras algunas de las figuras estaban inspiradas por esculturas antiguas, estas no eran copias directas sino adaptadas al lenguaje formal propio de Botticelli: figuras de elevada estatura, delgadas, ligeramente alargadas, muy idealizadas, cuyos cuerpos a veces parecen artificiosamente estirados y presagian el estilo elegante y cortés del manierismo del siglo XVI. Como fuente iconográfica para la representación de las tres Gracias Botticelli parece recurrir a la Puerta del Paraíso realizada por Ghiberti en el Baptisterio de Florencia, en particular el grupo de siervas en el relieve de Esaú y Jacob.

Las figuras destacan contra el fondo por la claridad de su piel y sus ropajes, de colores claros e incluso transparentes.

La composición participa del fondo arbolado, con un bosque ordenado y vertical para servir de fondo, casi plano y severo, a la danza y al corro. Los personajes se sitúan en un paisaje de naranjos, árboles tradicionalmente relacionados con la familia Médici. No obstante, hay quien apunta a que son en realidad mandarinas, cuyo nombre clásico, medica mala, aludiría a los Médici. Detrás de Venus hay un mirto, planta tradicionalmente sagrada para ella. Mientras, la parte derecha está hecha de árboles doblados por el viento o por la fuerza creadora, en concreto laureles, lo que sería una alusión al novio, Lorenzo, en latín Laurentius.

En suelo es una capa de hierba muy oscura en la que están detalladas flores típicamente toscanas que aparecen en el mes de mayo. Son también reconocibles las de Flora: en la cabeza lleva violetas, aciano y una ramita de fresas silvestres; en torno a su cuello, una corona de mirto; en el manto lleva rosas; por último, va esparciendo nomeolvides, jacintos, iris, siemprevivas, clavellinas y anémonas.

  • Virgen con el Niño y ángel (1465-67) -Temple sobre tabla, 87 x 60 cm
  • Adoración de los magos (1465-67) -Temple sobre tabla, 50 x 136 cm
  • Adoración de los magos (1465-67) -Temple sobre tabla, diámetro 131,5 cm
  • La Virgen y el Niño con dos ángeles y san Juanito (1465-70) - Temple sobre tabla, 85 x 62 cm
  • Virgen con el Niño y ángel (después de 1465) - Temple sobre tabla, 110 x 70 cm
  • Virgen con el Niño (h. 1467) - Temple sobre tabla, 71,6 x 51 cm
  • Virgen de la galería (1467) - Temple sobre tabla, 72 x 50 cm
  • Virgen con el Niño y dos ángeles (1468-70), - Temple sobre tabla, 100 x 71 cm
  • La Virgen en la Gloria con serafines (1469-70) - Temple sobre tabla, 120 x 65 cm
  • Virgen con el Niño (Virgen del rosal) (1469-70) - Temple sobre panel, 124 x 65 cm
  • Historias de la Magdalena - Comunión y Asunción (1470), - Temple sobre tabla, 18 x 42 cm
  • La Fortaleza (1470) - Temple sobre tabla, 167 x 87 cm
  • Retrato de un joven (h. 1470) - Temple sobre tabla, 51 x 33,7 cm
  • La Virgen y el Niño con seis santos (Retablo de san Ambrosio) (h. 1470) - Temple sobre tabla, 170 x 194 cm
  • Virgen con el Niño y un ángel (Virgen de la Eucaristía) (1470-1472) - Temple sobre tabla, 84 x 64,5 cm
  • Díptico Historias de Judit (1470-72), Uffizi, Florencia:
  • Regreso de Judit a Betulia - Temple sobre tabla, 31 x 25 cm
  • Descubrimiento del cadáver de Holofernes - Temple sobre madera, 31 x 25 cm
  • San Sebastián (1474) - Temple sobre tabla, 195 x 175 cm
  • La Adoración de los Reyes (1475) -Temple sobre tabla, 111 x 134 cm
  • Retrato de hombre con la medalla de Cosme el Viejo (1475) - Temple sobre tabla, 57,5 x 44 cm
  • La adoración de los magos (1475)
  • Retrato de Esmeralda Brandini (h. 1475) - Temple sobre tabla, 65,7 x 41 cm
  • Retrato de una joven (h. 1475) - Temple sobre tabla, 61 x 40 cm
  • Retrato de Juliano de Médici (h. 1475) - Temple sobre tabla, 54 x 36 cm
  • Virgen y Niño (h. 1475)
  • Catalina de Alejandría, retrato de Caterina Sforza (h. 1475)
  • Natividad con san Juanito (1476-77) - Pintura mural desprendida, 200 x 300 cm
  • Retrato de Juliano de Médici (1476-77) - Temple sobre tabla, 75,6 x 36 cm
  • El nacimiento de Cristo, (1476-77) - Fresco, 200 x 300 cm
  • Retrato de Juliano de Médici (1478) - Tabla, 54 x 36 cm
  • Retrato de Juliano de Médici (h. 1478) - Temple sobre tabla, 54,5 x 36,5 cm
  • Virgen y Niño con ocho ángeles (h. 1478) - Temple sobre tabla, diámetro 135 cm
  • La anunciación (h. 1479) - Temple sobre tabla, 19 x 30 cm
  • San Agustín en su gabinete (1480) - Fresco, pintura mural desprendida, 152 x 112 cm
  • Virgen del libro (1480-81) - Temple sobre tabla, 58 x 39,5 cm
  • Retrato de una joven (1480-85) - Temple sobre madera, 82 x 54 cm
  • Retrato de una joven (posterior a 1480) - Óleo sobre tabla, 47,5 x 35 cm
  • Anunciación (Anunciación de San Martino alla Scala) (1481) - Pintura mural drespendida, 243 x 555 cm
  • Virgen del Magnificat (1481) - Temple sobre tabla, diámetro 118 cm
  • Alegoría de la Primavera (1481-82) - Temple sobre tabla, 203 x 314 cm
  • La adoración de los magos (1481-82) - Temple sobre tabla, 70 x 103 cm
  • Frescos en los muros laterales de la Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano (1481-82):
  • Pruebas de Moisés - Pintura mural, 348,5 x 558 cm
  • Castigo de los rebeldes - Pintura mural, 348,5 x 570 cm
  • Pruebas de Cristo - Pintura mural, 345,5 x 555 cm
  • Palas doma al centauro (1482-83) - Temple sobre lienzo, 207 x 148 cm
  • Retrato de un joven (h. 1482-83) - Temple sobre tabla, 41 x 31 cm
  • Venus y Marte (1483) - Temple sobre tabla, 69 x 173 cm
  • La historia de Nastagio degli Onesti (1483):
  • Nastagio degli Onesti I - Temple sobre tabla, 83 x 138 cm
  • Nastagio degli Onesti II - Temple sobre tabla, 83 x 138 cm
  • Nastagio degli Onesti III - Temple sobre tabla, 83 x 138 cm
  • Nastagio degli Onesti IV - Temple sobre tabla, 84 x 142 cm
  • Retrato de un joven (h. 1483) - Temple sobre tabla, 37,5 x 28,2 cm
  • Ciclo de Villa Lemmi: Venus ofrece dones a una joven (1483-86?) - Pinturas murales desprendidas y trasladadas, 211 x 284 cm
  • La Virgen y el Niño entronizados (Retablo Bardi) (1484) - Temple sobre tabla, 185 x 180 cm
  • Nacimiento de Venus (1484) - Temple sobre lienzo, 184,5 x 285,5 cm
  • Virgen con el Niño y seis ángeles (Virgen de la granada) (1487)- Temple sobre tabla, diámetro 143,5 cm
  • Virgen entronizada con el Niño, santa Catalina de Alejandría, san Agustín, san Bernabé, san Juan Bautista, san Ignacio y san Miguel Arcángel (Pala de San Bernabé) (1487) - Temple sobre tabla, 268 x 280 cm
  • Predela con Cristo muerto - Temple sobre tabla, 21 x 41 cm
  • La Virgen y el Niño, San Juan y un ángel (h. 1488)
  • La visión de san Agustín (h. 1488) - Temple sobre tabla, 20 x 38 cm
  • Cristo en el sepulcro (h. 1488) - Temple sobre tabla, 21 x 41 cm
  • Salomé con la cabeza de san Juan Bautista (h. 1488) - Temple sobre tabla, 21 x 40,5 cm
  • Extracción del corazón de san Ignacio (h. 1488) - Temple sobre tabla, 21 x 40,5 cm
  • Coronación de la Virgen con san Juan Bautista, san Agustín, san Jerónimo y san Eligio (Pala de San Marcos) (1488-1490) - Temple sobre tabla, 378 x 258 cm (pala) y 21 x 269 cm
  • Anunciación de Cestello (1489) - Temple sobre tabla, 240 x 235 cm
  • Anunciación (h. 1490) - Temple sobre tabla, 49,5 x 58,5 cm
  • La Virgen adorando al Niño (h. 1490) - Temple sobre tabla, diámetro 59,6 cm
  • Retrato de Michelle Marullo (h. 1491) - Temple sobre lienzo transferido de madera, 49 x 35 cm
  • Anunciación (1490-93) - Temple sobre tabla, 23,9 x 36,5 cm
  • San Agustín en su gabinete (1490-95) - Temple sobre tabla, 41 x 27 cm
  • Retrato de Lorenzo di Ser Piero Lorenzi (1490-95) - Temple sobre tabla, 50 x 36,5 cm
  • La Virgen y el Niño con san Juan Bautista Niño (1490-1500) - Temple sobre madera, diámetro 74 cm
  • Santísima Trinidad (Palla delle Convertite) (1491-93) - Temple sobre tabla, 215 x192 cm
  • Piedad con san Jerónimo, san Pablo y san Pedro (1492) - Temple sobre tabla, 140 x 207 cm
  • Virgen con el Niño y tres ángeles (Virgen del pabellón) (h. 1493) - Temple sobre tabla, diámetro 65 cm
  • La Piedad (1495) - Temple sobre tabla, 107 x 71 cm
  • Virgen con el Niño y san Juanito (1495) - Temple sobre tabla, 134 x 92 cm
  • La Calumnia (1495) - Temple sobre tabla, 62 x 91 cm

  • Última comunión de san Jerónimo (h. 1495) - Temple sobre tabla, 34,5 x 25,4 cm
  • Retrato de Dante (h. 1495) - Temple sobre lienzo, 54,7 x 47,5 cm
  • Judit abandona la tienda de Holofernes (1495-1500) - Temple sobre tabla, 36,5 x 20 cm
  • Crucifixión (h. 1497) - Temple sobre lienzo, 73,5 x 50,8 cm
  • La Oración del Huerto (1498-1500) - Temple sobre tabla, 53 x 35 cm
  • La Adoración de los Reyes (1500) - Temple ? sobre tabla, 107,5 x 173 cm
  • Cristo coronado de espinas (h. 1500) - Temple sobre tabla, 47,6 x 32,3 cm
  • Transfiguración, san Jerónimo, san Agustín (h. 1500) - Temple sobre tabla, 27,5 x 35,5 cm
  • Historias de Virginia (1500-1504) - Temple sobre tabla, 86 x 165 cm
  • Historias de Lucrecia (1500-1504) - Temple ? sobre tabla, 80 x 130 cm
  • Cuatro cuadros sobre la Vida de san Cenobio (1500-1505):
  • Bautismo de san Cenobio y su ordenación como obispo - Temple sobre tabla, 66,5 x 149,5 cm
  • Tres milagros de san Cenobio - Temple sobre tabla, 65 x 139,5 cm
  • Tres milagros de san Cenobio - Temple sobre tabla, 67 x 150,5 cm
  • Último milagro y muerte de san Cenobio - Temple sobre tabla, 66 x 182 cm
  • Natividad mística (1501) - Temple sobre tabla, 108,5 x 75 cm


VER: Sandro Botticelli (1445-1510)


Autorretrato de Bottilleli, 
Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli (Florencia, 1445-1510), fue el pintor favorito de la Corte de Lorenzo de Médicis, en un momento de fundamental importancia para el florecimiento de las artes en la Florencia del siglo XV, conocido como la “Edad de Oro florentina”. Pero el pintor también vivió momentos convulsos como los que propició las prédicas del monje dominico Girolamo Savonarola (las “quemas de las vanidades”), toda una crítica al poder bajo un enfoque religioso y moral.


En el mismo año del nacimiento de Botticelli, Domenico Veneziano acababa de concluir la maravillosa Conversación para la iglesia de Santa María de Magnoli y Fra Angelico, los frescos del convento de San Marcos. El apodo de Botticelli puede deberse a su robusta constitución, o a que uno de sus hermanos fuera orfebre (batigello en florentino) o como cuenta Vasari, su padre, disgustado por el nulo interés de su hijo por el estudio, lo metió de aprendiz en el taller de un amigo suyo orfebre.

Retrato de Simonetta Vespucci,
1480, Museo Städel, Fráncfort.
Gracias a las buenas relaciones entre su familia y la de los Vespucci, que eran vecinos de la familia de los Filipepi, Sandro pudo entrar como aprendiz en el taller que Filippo Lippi tenía en Prato en 1464, el mismo año que moría el patriarca de los Médicis, Cosme. Tanto se aplicó el joven Sandro en la tarea de pintor, que a los tres años logró entrar en el taller de uno de los grandes pintores de la ciudad, Verrocchio, y muy poco después, alrededor de 1470, ya tenía su propio taller (botega). En ese mismo año pintó su famosa Fortaleza para el Tribunal de la Mercanzia de Florencia, que forma parte de la serie las Virtudes.

Adoración de los Reyes Magos, 1475,
 Galería de los Uffizi, Florencia.
Entre sus obras de comienzos de la década de 1470 destaca la pintura de tema religioso la Historia de Judit o las dos Adoración de los Reyes Magos (ahora en Londres). En 1475 incluye su propio retrato en uno de sus cuadros más célebres, Adoración de los Reyes Magos (Palacio de los Uffizi, Florencia). Junto a su propio autorretrato también están representados muchos miembros de la familia Médicis y otros destacados personajes de su corte, como Gaspare di Zanobi del Lama.

Escena tercera de la obra Nastagio degli Onesti,
1483, Museo del Prado, Madrid.
A principios de la década de 1480 recibe uno de los encargos más importantes fuera de Florencia, participar en la Capilla Sixtina. Gracias a las buenas relaciones que se habían establecido entre el Papa y los Médicis, una nutrida representación de artistas florentinos fueron llamados a pintar al fresco las paredes de la nueva Capella Magna Palatti Apostolici, entre ellos, además de Sandro Botticelli estaban Pietro Perugino, Cosimo Rosselli y Domenico Ghirlandaio.

Aunque los pintores se habían comprometido a terminar el trabajo para el 15 de marzo de 1482, hubo que esperar hasta octubre del mismo año para poder contemplar las diez historias enfrentadas del Antiguo Testamento. A Botticelli le correspondió pintar algunos de los episodios más representativos del paralelismo de Moisés y de Cristo, en concreto las pruebas de Moisés y de Cristo.


La primavera, 1480-81, Galería de los Uffizi, Florencia.
En la estructura de la obra, es la figura de Venus la que preside la obra desde el centro de la composición. Cerífero persigue a la ninfa Cloris, que se trasforma en Flora. 

Sobre Venus se sitúa Cupido, dios del amor, que dirige su flecha a Castitas, la central del grupo de las Tres Gracias, mientras Castitas mira a dios Mercurio, que aparta unas nubes. 

Dios Mercurio es el dios del entendimiento, que, mediante la razón, vuelve la mente del hombre hacia lo divino. El significado de todo ello es que el circuito del amor lo que llega a la tierra como pasión (Céfiro), regresa al cielo como contemplación (Mercurio). 

El Nacimiento de Venus por su parte sería el nacimiento de la Venus celeste, engendrada por la naturaleza y por la unión del espíritu con la materia. Pero este nacimiento de Venus/Humanistas puede ser también, según Argan, el del alma cristiana surgiendo del agua del bautismo, produciéndose así una concordiato entre el pensamiento antiguo y la religión cristiana.

Son obras que no buscan un realismo en sus aspectos formales, si no que casi se puede decir que buscan lo contrario. Presciende de la perspectiva, estiliza las figuras, trata a la naturaleza como decoración buscando ante todo la belleza, en la Primavera hace casi un inventario botánico de especies florales y sus Venus tienen un aire ausente y nostálgico que nos habla de la belleza de la Pérdida Edad de Oro, rememorada con nostalgia por los neoplatónicos.
Al año siguiente, realiza la historia de Nastagio degli Onesti (hoy en el Museo del Prado), con la que se celebra la boda de Gianozzo Puci y Lucrecia Binni, como queda patente por la representación en el lienzo de los escudos de las dos familias. Este cuadro es interesante porque confirma que Sandro participó también en el mercado de la decoración de los cassoni matrimoniales


Venus y Marte, 1483, National Gallery, Londres.
En estas mismas fechas realiza algunos de sus cuadros más famosos: La primavera, El nacimiento de Venus, Venus y Marte o Palas y el centauro. Vasari describe así las dos primeras obras, “el Nacimiento de Venus que llega a la tierra con los amorcillos, empujada por las brisas, y el otro también una Venus en compañía de las Gracias, que arrojan flores como símbolo de la primavera”.

Se trata, en realidad, como afirmó Matteo Mancini en un artículo publicado en el número 55 de DESCUBRIR EL ARTE  “del conjunto de obras que podrían definirse como mitologías neoplatónicas y que se han convertido en verdaderos iconos, capaces de ilustrar, junto a otras pocas obras más de otros autores, lo que podemos considerar como la síntesis estético-figurativa del alma del Renacimiento”.


El mapa del infierno, dibujo para La divina
comedia de Dante.
Su obra La Calumnia, probablemente realizada en 1494, es considerada por muchos críticos como el punto de referencia para entender el desarrollo de la llamada crisis o involución de los años tardíos de Botticelli. En esta “obra las dudas sobre el neoplatonismo del pintor toman forma figurativa”, según Mancini.

Al año siguiente, Sandro Botticelli empieza a dibujar las ilustraciones que hizo para la Divina Comedia de Dante, un encargo de Pierfrancesco de Médicis, un hecho que confirma que a pesar de sus nuevas convicciones ideológicas motivadas por las predicaciones de Savonarola, seguía siendo un pintor de éxito que contaba con el favor de la familia más poderosa de la ciudad.


Autorretrato de Filippino Lippi,
1481-82, en un fresco en la
Capilla de Santa Maria del Carmine,
Florencia.
En 1498, año en que Savonarola fue quemado en la hoguera, Botticelli seguía trabajando para los Vespucci en la decoración de la nueva casa familiar en la vía Servi. Dos años después comienza a pintar unas obras que sobresalen por su extraordinaria modernidad, las Historias de san Cenobio, un óleo en el que el espacio se convierte en el principal instrumento de negación de los equilibrios renacentistas. Este mismo aspecto lo vuelve a repetir en La Natividad, una obra que tiene una gran carga de misticismo religioso. Según Matteo Mancini, “bajo una aparente y sospechosa recuperación de motivos formales de origen medieval, nos encontramos con una verdadera declaración a favor de la Renovatio de Savonarola”.

Este dramatismo místico se trasluce solo en sus óleos porque siguió disfrutando del prestigio social, como lo prueba el hecho de que Botticelli participase en la comisión que debía elegir la ubicación del David de Miguel Ángel junto a artistas como Leonardo da Vinci, Filippino Lippi, Giuliano da Sangallo y Cosimo Rossell.



Bautismo de san Cenobio y nombramiento
 como obispo, h. 1500-1505, National Gallery, Londres.
El 17 de mayo de 1510 muere en la ciudad de Florencia Sandro Botticelli. Ese mismo año, los jóvenes artistas Rafael y Miguel Ángel (este último en la misma Capilla Sixtina donde Sandro trabajara treinta treinta años antes) “asombran a Roma y al Papa y trasladan allí la capitalidad artística de Europa (…). Con la prematura muerte del discípulo de Sandro, Filippino Lippi, éste sí preparado para la transición al lenguaje moderno, se apaga la rama dolce del Quattrocento florentino”, como escribía Francisco J.R. Chaparro en un artículo publicado en el número 130 de Descubrir el Arte.

Crucifixión mística, h. 1490,
National Gallery, Londres.
A partir de ahí, su genio, que había brillado en la Florencia de Lorenzo el Magnífico, se fue apagando hasta casi desaparecer. O quizá sea más preciso afirmar que como no se podía borrar de la historia de Florencia, debido a la importancia de sus pinturas, era mejor reescribir su biografía ocultando sus obras más incómodas y, en cambio, ensalzar las glorias de un pintor dinámico, engañado por el monje Savonarola: la literatura al servicio del poder, de esto se encargó Vasari en 1550.



Después de un olvido centenario, es recuperado para el gusto moderno a raíz de una exposición de sus pinturas en la Galería de los Uffizi a principios del siglo XIX. Pero todavía queda pendiente rehabilitar la integridad y la coherencia de Botticeli. El Botticelli que utiliza las imágenes para hablar a sus coetáneos, como en una de sus obras más extremas, la Crucifixión mística, un pintura que muestra a Cristo en la cruz, donde el pintor cambia el Gólgota por Florencia, descrita con una precisión casi topográfica. Con este lienzo Sandro gritó a sus conciudadanos que la sangre de Cristo estaba derramándose a las puertas mismas de sus casas.



REFERENCIA: http://www.taringa.net
REFERENCIA: http://www.descubrirelarte.es/



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