domingo, 12 de febrero de 2017

DEGENERACIÓN MACULAR (DMAE / DME)

Trastorno ocular asociado con la edad (DMRE). 


La retina se encuentra en la parte de atrás del ojo. Transforma la luz e imágenes que entran al ojo en señales nerviosas que se envían al cerebro.

Una parte de la retina, llamada la mácula, hace que la visión sea más nítida y más detallada. Es un punto amarillo en el centro de la retina. Se compone de 2 colores naturales (pigmentos) llamados luteína y zeaxantina.

La mácula es un área pequeña central en la retina  el ojo (un tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo)., la cual permite ver detalles finos claramente.  Donde se enfocan las imágenes que nos permite la visualización con mayor calidad. Podemos reconocer rostros, leer, obtener el carné de conducir... 




Con los años nuestra mácula va sufriendo un proceso de degeneración. Va acumulando productos de desechos que corresponde al depósito de pigmentos de lipofuscina en los ojos. Estos depósitos de lipofuscina en el ojo corresponden a manchas pigmentadas como los que aparecen en nuestra piel, sobretodo cuando nos hemos hechos mayores.

La lipofuscina, también llamada lipofuscínico pigmento (palabra derivada del latín fuscus = marrón), es un pigmento amarillo citoplasmática que se produce en muchas células del cuerpo, y tiende a ser más evidente en las personas mayores o las personas afectadas por enfermedades consuntivas. Por esta razón, la liposfucina se considera un pigmento desgaste. 

En algunas personas da a lugar a una reacción de atrofia ( o disminución del tamaño de un órgano por pérdida de masa protoplasmática) denominada DME seca o  de forma de cicatrización denominada DME húmeda.

La degeneración macular relacionada con la edad, es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. 

La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad (DMAE o DME), la podemos asociar a un normal envejecimiento de la retina del ojo por ser una enfermedad leve y como solo un 3 % en la población como un DME anormal  por considerarla una enfermedad grave.





El papel de la luz azul en la patogénesis de la DMAE.

La exposición a la luz azul es uno de los factores de riesgo modificables que participan en la patogénesis de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Se han realizado varios estudios sobre la relación entre la exposición a la luz y la DMAE. 

También se han hecho pruebas clínicas para evaluar el efecto sobre la función visual de los implantes intraoculares que filtran la luz azul, en comparación con los implantes intraoculares convencionales.

Aun así, los autores son partidarios de que se lleven a cabo otros ensayos clínicos con el objetivo de evaluar el efecto filtrante preventivo de las lentes oftálmicas —especialmente las que incorporan filtros selectivos de banda estrecha— en el desarrollo y/o la progresión de la DMAE.

Las fases precoces de la DMAE se caracterizan por depósitos amarillentos (drusas) y/o modificaciones de los pigmentos del epitelio pigmentario de la retina (EPR), pero sin pérdida funcional manifiesta de la visión. Durante las fases avanzadas de la DMAE, se constata una disfunción e incluso la muerte de los fotorreceptores consiguiente a un fenómeno atrófico (atrofia geográfica, AG) y/o neovascular (neovascularización coroidea, NVC) que lleva a una pérdida irreversible de la visión central. Comparadas con las fases posteriores, las fases precoces de la DMAE afectan a una proporción mucho más importante de la población y multiplican entre 12 y 20 veces el riesgo de una DMAE avanzada visualmente significativa a lo largo de un periodo de 10 años.

Progreso lento pero constante de las terapias celulares y génicas para la DMAE.

El progreso en las terapias celulares y génicas para el tratamiento de la degeneración macular húmeda y seca relacionada con la edad se demuestra por el avance, aunque lento, de los ensayos clínicos.

Los factores de riesgo para la DME son:

Antecedentes familiares de la enfermedad
Ser de raza blanca
Fumar cigarrillo
Dieta rica en grasas
Ser mujer

Los médicos no están seguros de lo que causa la DME. La enfermedad es poco común antes de los 55 años y con mucha frecuencia se observa en adultos de 75 años o más.


Al principio, es posible que no se presenten síntomas. A medida que la enfermedad empeora, se puede tener problemas con la visión central.


Formas de Degeneracion Macular
Hay dos formas de degeneración macular relacionada con la edad avanzada (por sus siglas en ingles, AMD): 

- Degeneracion Macular seca 

- Degeneracion Macular húmeda. 

Es posible que una persona sufra de ambas formas, pues la AMD puede afectar uno o ambos ojos, y la enfermedad puede avanzar lentamente o con rapidez. 

La AMD seca puede avanzar y causar pérdida de visión sin convertirse en la forma húmeda de la enfermedad. Sin embargo, también es posible que las primeras etapas de la AMD seca cambien en la forma húmeda de la enfermedad.


SÍNTOMAS DE LA DME SECA

El síntoma más común en la DME seca es la visión borrosa. Con frecuencia, los objetos en la visión central lucen distorsionados y opacos y los colores lucen desvanecidos. Usted puede tener dificultad para leer impresos o ver otros detalles, pero puede ver lo suficientemente bien para caminar o realizar la mayoría de las actividades cotidianas.

A medida que la enfermedad empeora, puede necesitar más luz para leer o llevar a cabo las tareas diarias. Una mancha borrosa en el centro de la visión se vuelve gradualmente más grande y más oscura.


En las fases tardías, es posible que usted no sea capaz de reconocer las caras hasta que las personas estén cerca.

La DME seca ocurre cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles. Se forman pequeños depósitos amarillos, llamados engrosamientos localizados. Casi todas las personas con degeneración macular comienzan con la forma seca.

La degeneración macular seca es el tipo más común de AMD. Esta forma, en la que las células fotosensibles de la mácula se descomponen lentamente, se diagnostica en 85-90 por ciento de los casos. Depósitos amarillos llamados drusas (productos de desecho extracelular del metabolismo) se forman y se acumulan debajo de la retina entre la capa del epitelio pigmentario retiniano (EPR) -“retinal pigmented epithelium” (RPE)- y de la membrana de Bruch, que apoya la retina. 

Las drusas a menudo se encuentran en los ojos de las personas de edad avanzada, pero un aumento en el tamaño y el número de estos depósitos es frecuentemente el primer signo de la degeneración macular. Con el tiempo, las drusas se asocian con deterioro de la mácula y la muerte del epitelio pigmentario retiniano (RPE) y células fotorreceptoras, resultando en una borrosa o manchada pérdida de la visión clara y recta. 

La forma seca de AMD cuenta con tres etapas:

AMD Temprana - los pacientes tienen varias drusas pequeñas o algunas drusas de tamaño mediano. No hay pérdida de la visión o síntomas en esta etapa. 

AMD Media - los pacientes tienen muchas drusas de tamaño mediano o una o más drusas grandes. Algunas personas pueden necesitar más luz para tareas como la lectura. Una mancha borrosa puede aparecer en el centro del campo visual. 

AMD Avanzada - los pacientes presentan un gran número de depósitos de drusas y una ruptura de epitelio pigmentario retiniano (RPE) y las células fotorreceptoras (sensibles a la luz) y de tejidos de soporte de la retina. Una gran mancha borrosa se produce en el centro del campo visual y pueden llegar a ser más grande y más oscuro, a la larga provoca una pérdida total de la visión central.

VER: Nuevos Tratamientos para la DMAE (degeneración macular asociada a la edad) seca.

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SÍNTOMAS DE LA DME HÚMEDA

        Si usted se percató de que algo no está
bien con su vista porque las líneas verticales
 y   horizontales   se mueven mucho y con su
ojo  ve  un  "manchónʺ   en el centro, lo cual
le  dificulta ver   con normalidad.            
Además,   la    luz    le   molesta,   se siente
encandilado   y   durante  el día ve muchas
lucecitas que le estorban e interrumpen su
visión.                                                
Es el momento de buscar ayuda médica.
El síntoma inicial más común de la DME húmeda es que las líneas rectas aparecen torcidas y onduladas.

Puede haber una pequeña mancha oscura en el centro de la visión que se vuelve más grande con el tiempo.

La DME húmeda ocurre sólo en alrededor del 10% de las personas con degeneración macular. Crecen nuevos vasos anormales y muy frágiles bajo la mácula. Estos vasos dejan escapar sangre y líquido. Este tipo de DME causa la mayor parte de la pérdida de la visión asociada con la enfermedad.

La degeneración macular húmeda ocurre cuando vasos sanguíneos anormales crecen detrás de la mácula al ir muriendo el epitelio pigmentario retiniano (RPE) las células fotorreceptoras. 

La Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE) Húmeda es la causa principal de ceguera en personas de más de 55 años de edad en los países desarrollados, afectando a más de 30 millones de personas mundialmente. Se caracteriza por la pérdida de visión central debido al deterioro gradual de la mácula, la parte del ojo que nos permite ver detalles concretos y donde la visión central aguda ocurre.

La membrana de Bruch empieza a romperse, por lo general cerca de los depósitos de drusas, y crecen nuevos vasos sanguíneos. Este crecimiento se llama neovascularización. 


Estos vasos sanguíneos son muy frágiles y pueden gotear líquidos y sangre, lo que resulta en la cicatrización de la mácula y el potencial para un rápido, y grave daño. La visión recta hacia el frente puede hacerse distorsionada o perderse en su totalidad en un corto período de tiempo, a veces días o semanas. La degeneración macular húmeda representa aproximadamente el 10 por ciento de los casos, pero resulta en el 90 por ciento de los casos de ceguera legal. Todos los casos de la AMD húmeda se consideran avanzada.









Con ambos tipos de DME, la pérdida de la visión central puede presentarse muy rápidamente. Si esto ocurre, se necesita urgentemente la evaluación de un oftalmólogo. Verifique que este profesional tenga experiencia en el tratamiento de problemas de retina.

Pruebas y exámenes.
A usted le harán un examen oftalmológico. Le pondrán gotas en los ojos para agrandar (dilatar) las pupilas. El oftalmólogo utilizará lentes especiales para observar la retina, los vasos sanguíneos y el nervio óptico.

El oftalmólogo buscará cambios específicos en la mácula y los vasos sanguíneos, al igual que engrosamientos localizados.

Es posible que le pidan cubrirse un ojo y mirar a un patrón de líneas llamado rejilla de Amsler. Si las líneas rectas aparecen onduladas, puede ser un signo de DME.

Otros exámenes que se pueden hacer incluyen:

Usar un tinte especial y una cámara para observar el flujo sanguíneo en la retina (angiografía con fluoresceína).
Tomar una fotografía del revestimiento interno del ojo (fotografía del fondo).
Usar ondas de luz para observar la retina (tomografía de coherencia óptica).
Un examen que mide el pigmento de la mácula.

Tratamiento
Si usted tiene DME avanzada o seca grave, ningún tratamiento puede restablecer la visión.

Si tiene DME incipiente y no fuma, una combinación de ciertas vitaminas, antioxidantes y cinc puede evitar el empeoramiento de la enfermedad. Sin embargo, esto no devolverá la visión que ya se haya perdido.

La combinación a menudo se denomina la fórmula "AREDS". Los suplementos recomendados contienen:

500 miligramos (mg) de vitamina C
400 unidades internacionales de betacaroteno
80 (mg) de cinc
2 (mg) de cobre

Sólo tome esta combinación de vitaminas si el médico la recomienda. Verifique que su médico conozca acerca de otras vitaminas o suplementos que usted esté tomando. Los fumadores no deben usar este suplemento.

AREDS también lo puede beneficiar si tiene antecedentes familiares y factores de riesgo para DME.

La luteína y la zeaxantina, que son sustancias que se encuentran en los vegetales de hojas verdes, también pueden disminuir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad.

Si usted tiene DME húmeda, el médico le puede recomendar:

Cirugía láser (fotocoagulación con láser): un pequeño haz de luz destruye los vasos sanguíneos anormales y permeables.

Terapia fotodinámica: una luz activa un fármaco que se inyecta en el cuerpo para destruir los vasos sanguíneos permeables.

Medicinas especiales que impiden la formación de nuevos vasos sanguíneos se inyectan en el ojo (este es un proceso indoloro).

Las ayudas para la visión baja (como lentes especiales) y la terapia pueden ayudarle a usar la visión que tiene de manera más efectiva y mejorar su calidad de vida.

El control minucioso con el oftalmólogo es importante.

Para la DME seca, consulte al oftalmólogo para que le realice un examen ocular completo una vez al año.

Para la DME húmeda, probablemente se necesitan consultas de control frecuentes, quizá mensuales.

La detección temprana de cambios en la visión es importante, ya que cuanto antes se realice el tratamiento, mejor será el desenlace clínico. La detección temprana lleva a un tratamiento más oportuno y, con frecuencia, a un mejor desenlace clínico.

La mejor manera de detectar cambios es autoevaluándose en el hogar con una rejilla de Amsler. El oftalmólogo puede darle una copia de dicha rejilla o usted puede imprimir una de Internet. Evalúe individualmente cada ojo usando las gafas para leer. Si las líneas lucen onduladas, solicite una cita con el oftalmólogo de inmediato.

VER: Degeneración Macular (DMAE). Dra. Burés de IMO Barcelona




Restaurar la visión en las enfermedad degenerativas de la retina utilizando terapia basada en células madre.

VER: Tratamiento con células madres


Las células madre son unas células que tienen la capacidad de diferenciarse en cualquier tejido especializado y de autorrenovarse para producir más células madre; de ahí que buena parte de la comunidad médica las considere una posible fuente celular para tratar un número elevado de enfermedades, se pueden atisbar los primeros resultados positivos tras todos estos años de investigación: científicos estadounidenses han logrado ensayar con éxito un trasplante de células madre para tratar la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), primera causa de ceguera en el mundo occidental.

La DMAE significa un impacto para los pacientes, las familias y la sociedad en su conjunto.  La degeneración macular DMAE reduce la calidad de vida del paciente, por lo que es difícil llevar a cabo las actividades diarias y puede llegar a ser en algún momento causa de aislamiento social.

Los pacientes con DMAE tienen una tasa más alta de depresión, tienen el doble de riesgo de muerte prematura, tienen un mayor riesgo de caídas y fracturas de cadera y, como consecuencia, su entrada prematura en hogares de ancianos. Sólo en 2010, los pacientes con DMAE en su conjunto perdieron aproximadamente 6.000.000 de años saludables debido a la discapacidad y la muerte prematura.

La DMAE es una enfermedad que ataca el epitelio pigmentario de la retina, causando la muerte de los fotorreceptores, lo que provoca la ceguera. En este caso hay que hacer que las células madre se transformen en células del epitelio pigmentario de la retina, las cuales, a continuación, se trasplantaron a la retina de los pacientes.

Un factor que juega a favor del éxito de esta técnica es el hecho de que los ojos son órganos bastante aislados del sistema inmune, lo que disminuye sustancialmente el riesgo de rechazo de las células implantadas. Sea como sea, parece que los esfuerzos científicos van por el buen camino.

El objetivo es restaurar la visión en las enfermedades degenerativas de la retina utilizando terapia basada en células madre.

La degeneración de fotorreceptores como resultado de defectos genéticos que afectan tanto a los propios fotorreceptores como a células asociadas, tales como el epitelio pigmentario retiniano, representa la principal causa de ceguera en seres humanos para la cual no existe tratamiento adecuado. El avance en la biología de las células madre ofrece un gran potencial para tratar la degeneración retiniana que afecta a millones de personas en todo el mundo. 

Desarrollo de terapia celular no invasiva para la degeneración retiniana y la patología vascular asociada

La degeneración retiniana y las enfermedades relacionadas son la principal causa de ceguera y representan una importante carga para la salud pública con impactos económicos y sociales. A medida que los fotorreceptores se pierden, el desarrollo de la patología vascular secundaria causa consecuencias desastrosas para la visión. No hay tratamiento efectivo disponible. 

Se están sentando las bases de cómo vamos a poder regenerar tejidos que antes era imposible ni siquiera imaginar. estudios en fase I en humanos ya parecían estar demostrando cómo el uso de células madre para reemplazar células dañadas de la retina lograba mejorar la agudeza visual de los pacientes.

Células de retina derivadas de células madre humanas para enfermedades maculares

La investigación que se basa en el uso experimental de la terapia con células madre para el tratamiento de la degeneración macular. .

Se informan de los resultados a medio y largo plazo del uso de células epiteliales del pigmento retinal derivadas de células madre embrionarias (hESC) para el tratamiento de la degeneración seca atrófica macular relacionada con la edad, enfermedad de los ojos implican una alteración del epitelio pigmentario de la retina, una capa de células detrás de la retina que ayuda a mantener los fotorreceptores y preservar la barrera sangre-retina.

En los estudios, las células madre se diferenciaron en células del epitelio pigmentario de la retina, y se inyectó estas células en el espacio subretiniano del ojo con peor visión en 9 pacientes La mediana de seguimiento fue de 22 meses. Los resultados de seguridad y de la agudeza visual en los 9 pacientes validan.

Se intentó el trasplante del epitelio pigmentario de la retina para pacientes en la década de 1990. Otras experiencias clínicas siguieron, pero los resultados fueron mixtos y los retos de la utilización de fuentes de células fiables persistieron. El uso de una línea de células madre bien caracterizada que pueda ser ampliada sin inconvenientes, almacenada fácilmente y recuperada cuando sea necesario para la terapia, aspecto que hace que sea ventajosa la técnica.

Los estudios muestran que el uso de líneas de células madre pueden una estrategia viable. Debido a su pequeño tamaño, la retina es un objetivo inicial ideal para la terapia, ya que el número de células necesarias para la entrega es pequeño. Esto es importante porque el riesgo de la formación de teratomas para células madre derivadas de células madre embrionarias (hESC) aumenta a medida que aumenta el número de células inyectadas. 

Desde el descubrimiento de células madre en 1998 se han sucedido diferentes aspectos relacionados con este tipo de investigación que contempla el uso de células madres, incluyendo los debates políticos, éticos y científicos. 

Pero precisamente sus principales virtudes son también los factores que más dificultan su uso terapéutico: por un lado, la capacidad de transformarse en cualquier tejido especializado (“plasticidad”) podría derivar en la especialización en un tipo de célula que no es el que se busca y, por otro, la capacidad de autorrenovación, si se descontrola, podría dar lugar al crecimiento de tumores.

El secreto, pues, para que las células madre empiecen a cumplir las expectativas que se ha depositado en ellas radica en poder controlar estas dos características demostrando, además, la seguridad de usar este material biológico en seres humanos.

VER: Frenar la pérdida de visión con células madre - Parte 1 de 3



VER: Frenar la pérdida de visión con células madre - Parte 2 de 3




VER: Frenar la pérdida de visión con células madre - Parte 3 de 3



Medicina Alternativa para la Degeneración Macular:

 ¿Funciona?

Algunos pacientes con degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) buscan en la medicina alternativa opciones de prevención. Si bien hay pruebas sólidas de que ciertas vitaminas y dietas pueden reducir el riesgo de patologías visuales, otras opciones, como la reoforesis, la estimulación por microcorriente y la acupuntura no están demostradas de momento.

Algunas Formas de Medicina Alternativa

Reoforesis


La reoforesis es similar a la diálisis renal. La sangre del paciente es extraída de la vena de un brazo, filtrada y devuelta a otra vena en el otro brazo. El objetivo es eliminar las sustancias que pueden contribuir a la DMAE, incluyendo los lípidos y las proteínas inflamatorias. Aunque la reoforesis puede eliminar estas sustancias temporalmente, los ensayos clínicos no han determinado si es un tratamiento eficaz para la DMAE. Se inició un ensayo clínico en los Estados Unidos, pero se interrumpió debido a la falta de financiación.

Acupuntura


La acupuntura, parte de la medicina tradicional china, consiste en colocar agujas en lugares específicos en un intento de lograr efectos biológicos. Si bien la acupuntura la practican algunos médicos para la DMAE, en parte con el objetivo de aumentar el flujo sanguíneo en la retina, no está claro si este método es eficaz.

Estimulación por microcorriente

La estimulación por microcorriente, una corriente eléctrica suave, se puede aplicar al área ocular. Este método se ha utilizado en otras especialidades médicas para acelerar la curación. El objetivo es eliminar los productos de desecho de la retina. No está claro si la estimulación por microcorriente cumple este objetivo o mejora la visión o el pronóstico de los pacientes con DMAE.

Estrategias eficaces de prevención

Dado que la reoforesis, la acupuntura y la estimulación por microcorriente se mantienen como un beneficio todavía por comprobar, parece prudente hacer un esfuerzo con las vitaminas AREDS2 y con una dieta saludable rica en frutas y verduras, con pescado graso dos veces por semana, evitando la carne roja y productos alimenticios altamente elaborados que contienen azúcares simples (monosacáridos).

Las vitaminas pueden ayudar a ciertos pacientes con degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) a disminuir el riesgo de perder la visión central, pero es importante encontrar los correctos, ya que hay muchos suplementos que se comercializan para la salud ocular.

El Estudio de las Enfermedades Oculares Relacionadas con la edad demostró que la suplementación con ciertos micronutrientes reduce la progresión de alto riesgo de la DMAE temprana a la tardía en un 25%. Esta fórmula contiene luteína 10 miligramos (mg), zeaxantina 2mg, vitamina C 500mg, vitamina E 400IU (unidades internacionales), óxido de zinc 80mg o 25mg (estas dos dosis funcionaron igualmente bien) y óxido cúprico [cobre] 2mg.

La fórmula AREDS1 (de un estudio anterior) contiene betacaroteno en lugar de luteína y zeaxantina, pero el betacaroteno puede causar cáncer de pulmón en fumadores y quizás ex fumadores, por lo que ha sido reemplazado por luteína y zeaxantina. Si lo recomienda su oftalmólogo, asegúrese de comprar los que dicen "fórmula AREDS2".

Grandes estudios epidemiológicos han demostrado que ciertas dietas son protectoras, reduciendo el riesgo de DMAE. Específicamente, los vegetales de hojas verdes (col rizada, espinaca, col verde), frutas y pescado graso (salmón salvaje, atún, sardina, caballa) son protectores.

Fumar aumenta significativamente el riesgo, y deben hacerse todos los esfuerzos para poner fin a la práctica.

La evidencia también indica que mantener el peso corporal ideal y el ejercicio son protectores para los ojos, y también para el resto del cuerpo.


CONCLUYENDO: La degeneración de mácula corresponde al depósito de pigmentos de lipofuscina en los ojos. Estos depósitos de lipofuscina en el ojo corresponden a manchas pigmentadas como los que aparecen en nuestra piel, sobretodo cuando nos hemos hechos mayores.

Hay que entender que la enfermedad de la mácula es un síntoma que ha de ser considerado consecuencia de la dinámica de enfermedad que tiene el paciente afectado. Puede haber otros factores que tengan que ver con estos depósitos de lipofuscina, como son: la neurodegeneración, el síndrome metabólico, las enfermedades del corazón, intoxicaciones (por metales u otras sustancias), problemas del hígado, problemas vasculares a nivel del ojo, déficit de micronutrientes, causas intestinales, etc.

¿Cómo trata la degeneración macular ?

Restaurar la visión en las enfermedad degenerativas de la retina utilizando terapia basada en células madre o con un tratamiento alternativo de elección basado en la acupuntura, consumo de hierbas de la medicina china consiguiendo buenos resultados en enfermedades de los ojos incluso más difíciles de tratar como por ejemplo la retinitis pigmentaria. 

Un sin fin de otros tratamientos : la reoforesis, la oxigenoterapia, la ozonoterapia, el tratamiento de la flora intestinal y la medicina ortomolecular.

Muchos pacientes tienen inmediatamente una mejoría de la visión, comprobada en los test de visión.

Además existen infusiones con antioxidantes y vitaminas para desintoxicar el cuerpo. Sería lo que corresponde a la medicina antienvejecimiento en medicina ortomolecular.

Con el tratamiento intravenoso de medicina ortomolecular se ve muy claramente una desaparición de estas manchas. Pero éste es un proceso que tiene que ir acompañado de un programa de desintoxicación adaptado a la situación concreta del paciente.




VER: La DMAE ya no causa ceguera si se trata bien y a tiempo





ADVERTENCIA: La información anterior no debe en modo alguno sustituir el asesoramiento de un profesional calificado de la salud y no constituye el consejo medico

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