jueves, 5 de octubre de 2017

MARC CHAGALL (1887 - 1985)


Pintor francés de origen ruso

(Vitebsk, 1887 - Saint-Paul-de-Vence, 1985)

A los trece años copió un retrato de Rubinstein que vio en la revista Niva, algo reprochable en un judío cuya religión prohíbe la representación de la figura humana. La naturaleza inquieta de Chagall consiguió que su madre lo inscribiera en la escuela de arte de su pequeña ciudad.

El mayor de ocho hermanos era consciente de la condición humilde de su familia. Su padre, Zakhar, trabajaba como peón para un comerciante de arenques. "Todo me parecía misterioso y triste en mi padre. Imagen inalcanzable".

Su madre, hija mayor de un carnicero, era sin embargo una mujer vitalista que estuvo muy unida a su hijo y de quien Chagall recibió un apoyo incondicional en su vocación artística. Feyga-Ita tuvo con Chagall un parto muy complicado. Él confiesa que se recuerda en el momento del nacimiento -un don que compartía con Lev Tolstói quien también recordaba imágenes del principio de su vida-. Así lo cuenta en Mi vida: "Pero, ante todo, yo nací muerto." Pero el niño superó el color de la muerte y sus ojos se abrieron el 7 de julio de 1887 en Vitebsk, una pequeña ciudad de la actual Bielorrusia.


Chagall de mediana edad, 
que nos mira con ojos 
escudriñadores, como si 
nos quisiera retratar. 
Ya tiene el pelo ligeramente
 canoso y algunas arrugas en su rostro
Su nombre natal fue Moishe Segal (Мойше Сегал) o Movsha Jatskélevich Shagálov (Мовшa Хацкелевич Шагалов).  Nació en Vítebsk (Bielorrusia) (Vitebsk, 1887 - Saint-Paul-de-Vence, 1985) y era el mayor de nueve hermanos provenientes de una familia de judíos. 

En su paupérrima sala-atelier de “La Ruche”, el joven pintor se sintió privado de sus raíces y, cuando evocaba a Vitebsk, andaba como un judío errante, con la mochila a la espalda, sobre los tejados de una ciudad excepcionalmente condensada, fantástica, donde la suntuosa iglesia de la Asunción inexplicablemente se trasladó al modesto barrio de los judíos pobres. El callejón cubierto de nieve, que impedía a los residentes salir de su casa, quienes veían sorprendidos, a este hombretón desproporcionadamente grande, que parece caer sobre ellos y cuya soledad se convierte en pesadillesca. En el exilio, a pesar de que tiene muchos amigos y una mujer amada, la soledad se alimenta de los recuerdos y ellos sólo la agudizan.

Vitebsk fue una constante en sus obras, al lugar de su infancia regresaba una y otra vez en su imaginación y en sus cuadros. Casas de madera con pequeños jardines y un corral para las aves. Calles sin asfaltar, que en invierno se congelaban y en verano se llenaban de agua. La familia, la comunidad judía, y sobre todo la calle, el gran escenario de la vida. Todo ocurría allí, en los pequeños jardines de las casas con sus escuetos corrales de gallos y gallinas. La vida en el pueblo, los nacimientos, las nupcias, los entierros, las fiestas tradicionales.


Vanguardista y en su trabajo se encuentran resonancias de fantasías y sueños. En 1907, Marc Chagall se muda a San Petersburgo, donde se vinculó a la escuela de la Sociedad de Patrocinadores del Arte y lugar en el que estudió bajo la tutoría de Nikolái Roerich.

Entre 1909 y 1911 estudió en la escuela de Elizaveta Zvántseva bajo la tutoría de Léon Bakst. Sus inquietudes artísticas le llevaron a París en 1910, donde alcanzó su madurez artística. 

LA ALDEA Y YO  (1911)

Tras de hacerse conocido como artista dejó San Petersburgo, Rusia, para unirse a un grupo de artistas que se encontraban en el Barrio de Montparnasse, en París, Francia.

Al comenzar la Primera Guerra Mundial, Chagall permaneció en su pueblo natal. En 1914 regresó a Vítebsk para casarse con su prometida, Bella Rosenfeld a quien había conocido en 1909 y el siguiente año tuvieron una hija a la que llamaron Ida.

EL VIOLINISTA 1912-1913

óleo sobre lienzo 188x 158 cm
The Netherlands Cultura Heritage Agency


El violinista invade el espacio central de este cuadro de gran formato, sobre el que reina de manera absoluta  El violinista baila apoyando el pie sobre el tejado de una casa, y a su alrededor se ve un caserío que recuerda a Vitebak, donde Chagall pasó su infancia y juventud.

Desarraigado en Paris el artista acude a los recuerdos de su Rusia natal, a todo lo que constituye su naturaleza, a la cultura judía que está siempre presente en sus pensamientos. En Francia encuentra entonces una nueva plenitud, una nueva visión artística de París. La recorre de noche y de día para absorber su cultura y visita frecuentemente las galerías y museos, especialmente el Louvre.

Descubre la vanguardia francesa que hasta ese momento había sido desconocida  para él. Chagall es un colorista nato, como podemos apreciar en El violinista en el utiliza una paleta rica y sombría para describir la ciudad , una paleta que no por casualidad se intensifica en el rostro del violinista que es verde, en la barba azul y en el abrigo de color nieve como los tejados de las modestas casas que le rodean.

El violín, amarillo, aporta una sonoridad y un colorido distinto y hace que la composición arranque a cantar en medio en una zarabanda en la que todo se movía  a un ritmo endiablado. Es un arte de inspiración popular que por su estilo y originalidad adquiere un carácter universal.

Paris Through the Window en 1913 .
PARIS THOUGH THE WINDOW  - 1913


La obra está entre las pinturas en medio del surrealismo y el ostracismo, pero en las que los ecos del cubismo se sienten fuertes.

París representada en la Torre Eiffel es una ciudad fantástica donde las figuras humanas flotando en el cielo y un tren volteado se encuentran.

A la derecha en primer plano hay un hombre de dos caras, que simboliza al mismo pintor que mira hacia el este el país de donde viene la nueva patria y al oeste.

Junto a él un gato con rasgos humanos está en la ventana.


El cumpleaños
EL CUMPLEAÑOS  1915

La historia de amor entre Bella Rosenfeld y Marc Chagall está más que documentada pictóricamente por el autor.

Los padres de Bella no querían que su hija se casase con ese muerto de hambre, por lo que Chagall se marchó a París a buscarse la vida como pintor… Ya os imagináis el ambiente que había por ahí a principios de siglo…

Tras cuatro años consiguió vender algo. Empapado de vanguardia, pero con un arte personal e inclasificable, regresó a Vitebsk para restregarle los billetes a sus futuros suegros y casarse con su gran amor para llevársela con él a París. Por desgracia estalló la Primera Guerra Mundial, se cerraron las fronteras y el matrimonio se quedó en Rusia varios años.

«Cumpleaños» fue pintado justo antes de casarse para inmortalizar un momento de felicidad compartida. Una felicidad tan grande que los dos enamorados flotan por el aire. Ni las leyes de la gravedad, ni la perspectiva pueden con el amor…


Sobrevolando la ciudad
SOBREVOLANDO LA CIUDAD – 1918

El vuelo como metáfora del amor: El cielo pertenece a los enamorados.

Marc Chagall, pintó obras llenas de humor y fantasía que remiten al pasado, a su infancia, al subconsciente, a emociones, a sueños…

Un poeta visual que se adelantó al surrealismo con cuadros como este y que convirtió a su esposa Bella Rosenfeld en co- protagonista de muchos de sus cuadros.

    «Su silencio es mío, sus ojos son míos. Es como si ella supiera todo de mi niñez, mi presente, mi futuro, como si pudiera ver a través de mí; como si ella me estuviera observando todo este tiempo, en algún lugar a lado de mí. La primera vez que la vi supe que era ella, mi esposa. Su pálido color, sus ojos. ¡Qué grandes y redondos y negros son! Son mis ojos, mi alma».

Loco de amor, el artista se pinta a menudo volando, como aquí, donde lleva de tour a su Bella sobrevolando la ciudad de Vitebsk formada por esas sencillas casas.

El cielo pertenece a los enamorados, que flotan juntos escapando de los convencionalismos y la presión social.

Marc Chagall participó activamente en la renovación cultural de su país, Chagall se volvería un participante activo en la Revolución rusa de 1917, por lo que fue nombrado Comisario de Arte para la región de Vítebsk, donde fundó la Escuela de Arte de Vítebsk (fr:École artistique de Vitebsk) en 1919,  Sin embargo, debido a la carga burocrática del puesto de director en la Escuela y a las desavenencias con Kazimir Malévich, profesor de la Escuela, se mudó a Moscú en 1920 y luego a París en 1923.


El violinista verde
EL VIOLINISTA VERDE - 1923

El violinista es una presencia constante en la imaginación del artista, ya que se refiere a la forma del saltimbanco, a los músicos andantes y ambulantes que se detuvieron en las plazas para un breve espectáculo.

En la pintura encontramos una combinación de colores fantásticos y complementarios como el púrpura y el verde, que se convierten en el fulcro expresivo alrededor del cual dirigir sus visiones y recuerdos.

Hay una inversión de las proporciones colocando al violinista en primer plano, mientras que el paisaje lo rodea todo; rodeado de casas, la paliçada, el pájaro con el árbol sobre el que está una escalera, un animal con un gran hocico y figuras humanas, uno sosteniendo un violín, uno levantando sus brazos al cielo; un hombre, también un hombre de color púrpura, libra en vuelo; todas estas son características que en Chagall denuncia la libertad creativa absoluta y un arte que se convierte en un juego espontáneo de la imaginación.

Su condición de judío le obligaría después a un peregrinaje por Francia y Estados Unidos, que le devolvería definitivamente a Francia al concluir la Segunda Guerra Mundial.

Con la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial y la deportación de los judíos a los campos de exterminio nazis, Marc Chagall tuvo que abandonar París. Con la ayuda del periodista estadounidense Varian Fry, se mudó a la Villa Air-Bel en Marsella antes de que Fry le ayudara a escapar de Francia, a través de España y Portugal. En 1941, los Chagall se instalaron en Estados Unidos.

Chagall es pues, uno de esos artistas difíciles de ubicar en un estilo concreto, aunque son visibles (por no decir explícitas) sus influencias, que él mezcla natural y elegantemente.

El artista nace en una aldea bielorrusa, pero cuando descubre su vocación siente la necesidad de viajar a París, donde entra en contacto con las primeras vanguardias. Regresa a Rusia y participa activamente en la Revolución Rusa pero acaba volviendo a París, donde se reúne con otros artistas emigrados judíos como Modigliani.

Su obra fluctúa entre realidad y fantasía, entre los símbolos del folclore popular ruso y el subconsciente. La infancia es la fuente de la que bebe y su obra está teñida de melancolía y recuerdos de su niñez, cuando era realmente feliz.

Su origen judío lo hizo profundizar en la tradición de su pueblo así como en las costumbres de su Bielorrusia natal, pero este gusto por la tradición ancestral no impidió que abrazara todo tipo de vanguardias para conseguir un estilo personal e inclasificable.


La Mariée
LA MARIÉE (1887-1985) 

La novia

(En francés para " The Bride ") es una pintura en óleo sobre lienzo, óleo sobre lienzo
21 3/8 x 25 5/8 pulg (54,3 x 65 cm).

La Mariee, pintada en 1950, es un espléndido ejemplo de las impresionantes obras de Chagall. Cuando se traduce en inglés, el título de la pintura significa "La Novia". Tal como es en cada matrimonio, incluso esta pintura sigue la tradición de destacar a la novia. La "novia" en cuestión aquí está vestida con un vestido rojo vibrante con un velo largo blanco virginal y sosteniendo un ramo de flores, el traje de la cuasi-boda.

 La pintura representa un anhelo de algo que se pierde, el uso de sólo 3-4 colores. A pesar de esto, Chagall logró crear imágenes tan notables que no sólo capta bien su imaginación, sino que también atrae y conserva la atención del espectador sin esfuerzo!

Exuda alegría y sensualidad. El suave fondo azul y gris de la pintura añade un contraste encantador, tanto que hace que la novia y su traje se destacan más, como si ella está a punto de saltar de la lona! Algunos también pueden interpretar el fondo azul y gris como aburrido y retratando la tristeza, la tristeza y la oscuridad; pero, por supuesto, al igual que cualquier otra pieza de arte o pintura, cuando se trata de interpretación de la frase "a cada uno su propio" definitivamente se aplica!

Aunque la mayoría de las pinturas de Chagall presentan parejas o mujeres jóvenes, ésta se centra sólo en una mujer joven singular. La hermosa joven se presenta a los espectadores de manera tan conspicua y audaz que parece como si es el espectador a quien se destina para el matrimonio! Sin embargo, algunos dirían que es el hombre al lado de ella quien está sosteniendo su velo que es su marido. Los conocedores de arte y los aficionados han descrito esta pintura como una oda al amor joven debido a las vibraciones que emite.

Lo que es único en esta escena de la boda es que la banda de animales en el marco. A la izquierda de la novia está la famosa cabra tocando un violín, a quien el personaje de Robert ha destacado en la película Notting Hill diciendo 'Sí, la felicidad no es la felicidad sin un violín jugando cabra!'. Hay un hombre colgando sobre la cabeza de la novia a su derecha, cuyas manos están en su velo. Hay una iglesia visible en el fondo, que casi parece que se ha añadido como una idea posterior.

Hay también un pez en el cielo que sostiene lo que parece ser las piernas de una silla y una vela, una muchacha con las coletas, un hombre que toca una flauta y una ardilla! Por lo tanto, la imaginación salvaje en esta pintura está obligado a capturar la atención de nadie y también trae vida a la pintura de un tema convencional por lo general, es decir, novia / boda! Los fans de las obras de Chagall han descrito la pintura como poco convencional refrescante debido a la capacidad del artista para soñar e imaginar más allá de las limitaciones de la sociedad.

Marc Chagall era un artista ruso-francés y un temprano modernista perteneciente al siglo XIX. Además de pinturas, también es conocido por sus ilustraciones de libros, artes de vidrio manchado, escenografía, grabados de bellas artes, tapices y piezas de arte de cerámica. Asociado con el movimiento moderno, la mayoría de las inspiraciones de Chagall se extraen de la vida popular de Belarusian.

De hecho, sus obras de arte reflejan la herencia y la cultura judía, además de emociones como el placer, la felicidad, la bondad, etc. Sus pinturas son muy ricas en mitos, donde los seres humanos, los animales y los monstruos se usan generosamente y sin observar la ley de gravedad, como en el caso de La Mariee.




Lo más sorprendente de las pinturas de Chagall es que, al igual que los cuentos de hadas, las imágenes reunidas en las pinturas flotan a través del pensamiento intelectual del observador y aprovechan la esencia misma de los seres humanos. Hay muchas maneras de deducir las pinturas de Chagall porque son tan multidimensionales en la naturaleza ya menudo con profundos significados ocultos.


Marc Chagall se inspiró en las costumbres de la vida en Bielorrusia e interpretó muchos temas bíblicos, reflejando así su herencia judía.

En los años 1960 y 1970 se involucró en grandes proyectos destinados en espacios públicos o en importantes edificios civiles y religiosos.

 La obra de Chagall está conectada con diferentes corrientes del arte moderno. Formó parte de las vanguardias parisinas que precedieron la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, su obra se queda siempre en los límites de estos movimientos y tendencias emergentes, incluyendo el cubismo y el fauvismo.

Estuvo muy conectado con la Escuela de París y sus exponentes, como Amedeo Modigliani. En sus obras abundan las referencias a su niñez, aun al precio de evitar las problemáticas experiencias que después vivió. 





Sus obras comunican la felicidad y el optimismo a aquellos que las observan mediante intensos y vívidos colores. Chagall gustaba de colocarse a sí mismo, a veces junto con su mujer, como observador del mundo, un mundo de colores visto a través de un vitral. Muchos consideran que La crucifixión blanca (y sus ricos e intrigantes detalles) es una denuncia del régimen de Stalin, del holocausto nazi y de toda la opresión contra los judíos.

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